¿Qué es una Comunidad Energética?
Las comunidades energéticas son entidades legalmente reconocidas, integradas por ciudadanos/as, pymes y entidades locales, que se agrupan para gestionar sus recursos energéticos.
El principal objetivo de estas comunidades es la gestión de la energía y los servicios energéticos desde la ciudadanía, contribuyendo con la democratización del sector energético, a la vez que se reducen las emisiones de CO2, se produce un ahorro energético, y se contribuye con la reducción de la dependencia energética.
A modo de ejemplo, los usuarios de estas comunidades se pueden beneficiar colectivamente de la energía generada por paneles de una instalación de autoconsumo situados a un máximo de 2 km de su vivienda, ayudando así a la disminución de su huella de carbono y consiguiendo ahorros considerables en su factura eléctrica.
La comunidades energéticas se presentan como una herramienta fundamental impulsada por la Unión Europea para la transición a un modelo energético más sostenible, descentralizado, justo, eficiente y colaborativo.
La OTC Diputación de Cáceres ya ha acompañado a varios proyectos de constitución de comunidades energéticas en la provincia de Cáceres.
Beneficios
Beneficios de una Comunidad Energética
Beneficios económicos
Ahorro en la factura eléctrica, pudiendo llegar a coste cero.
Independencia de las grandes empresas energéticas.
Comercialización del excedente.
Beneficios ambientales
Reducción de las emisiones contaminantes y mejora de la calidad del aire.
Protección del medioambiente.
Beneficios sociales
Empoderamiento ciudadano y participación activa en la transición energética.
Creación de empleo local en el sector de las energías renovables.
Autoconsumo Colectivo
El autoconsumo colectivo se refiere a un grupo de varios consumidores (ciudadanos, pymes y entidades públicas locales, como ayuntamientos) que se reparten, de forma acordada, energía eléctrica renovable procedente de instalaciones de producción próximas a las de consumo. Los consumidores pasan a llamarse prosumidores porque producen y consumen su propia energía limpia.
Este modelo de autoproducción y autoconsumo de energías renovables es uno de los más prometedores de los últimos tiempos, ya que conecta a las personas que se preocupan por el medioambiente y potencia el aprovechamiento de los recursos locales.
La distancia máxima entre el punto de generación de energía y las viviendas y los locales de los consumidores es de 2 km en suelo urbano y 500 m en suelo rústico.